¿Por qué se le conoce como oro líquido al aceite de oliva?
Índice de contenidos
Origen de las palabras "aceite" y "oliva"
El aceite de oliva se ha convertido hoy en día en el producto estrella de la gastronomía por su sabor y sus múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, estas propiedades no se han descubierto ahora, sino hace miles de años por las primeras civilizaciones del Mediterráneo.
Por una parte, la palabra aceite tiene su origen en la definición árabe de jugo de aceituna, «az-zait». Sin embargo, oliva procede del término en griego clásico «ελαια», derivando en latín como «óleum» y más tarde como «oli» en lenguas romances. Así, el origen del aceite de oliva se encuentra en las civilizaciones bañadas por el Mediterráneo, quienes le dieron su nombre actual.
El aceite de oliva en el Antiguo Egipto
Hace unos 5.000 años atrás, en el periodo del Antiguo Egipto, aparecen las primeras menciones y referencias arqueológicas al aceite de oliva y su uso. Los egipcios creían que la diosa Isis, mujer de Osiris, fue la encargada de introducir al hombre el cultivo del olivo, incluso este era representado en algunos sarcófagos de faraones de la época.
Se han encontrado pinturas y jeroglíficos sobre los usos del aceite de oliva, sobre todo en cosmética y rituales religiosos. Los egipcios elaboraron por primera vez jabones con el aceite, también lo usaban para alumbrar y embalsamar a los faraones e incluso se han encontrado vasijas de aceite de oliva en las tumbas reales.
Debido al clima del territorio, la producción era escasa y con el paso del tiempo comenzaron a importarlo y comercializar con otras zonas con más cultivo como Grecia.
El aceite de oliva en la Antigua Grecia
Según la leyenda de la mitología griega, Zeus, rey de los dioses, prometió el dominio de la tierra Ática al dios/diosa que otorgara el regalo más útil a los hombres. Poseidón y Atenea eran los interesados en reinar en la zona, por lo que el primero hizo aparecer un caballo golpeando su tridente contra el suelo, mientras que la primogénita de Zeus hizo brotar del suelo un olivo.
Atenea fue proclamada vencedora y dijo que el fruto de este árbol daría fuerza al organismo, aliviaría a los enfermos e iluminaría las noches de los hombres. Desde entonces la ciudad pasó a llamarse Atenas y su pueblo veneró este árbol durante toda su existencia.
Era tan importante la cultura del olivo y de su aceite que los olivares eran considerados tierra sagrada y sus ramas coronaban a los vencedores en los juegos olímpicos. Sus usos eran parecidos a los del Antiguo Egipto, aunque debido a su abundancia, fueron de los primeros en usarlo cotidianamente en su gastronomía.
El aceite de oliva en el Imperio Romano
Los romanos habitualmente adquirían las costumbres, tradiciones y el saber común de los griegos y lo perfeccionaban. De este modo, en el cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva, introdujeron mejoras y optimizaron todos los procesos. También, gracias a sus avances territoriales, su cultivo se expandió y el aceite pasó a ser un elemento fundamental de su economía, junto al vino y el pan.
Se otorga a los romanos la expansión del olivo por toda la zona del Mediterráneo y la enseñanza de la producción del aceite a través de las generaciones. Cabe destacar que fueron los inventores de la mola olearia, un molino de piedra tirado por animales que aumentaba de forma significativa la productividad del aceite.
El aceite de oliva en España
España ocupa actualmente el primer lugar en superficie y producción de aceite de oliva, representando el 60% de la producción entre la UE y el 45% de la mundial, según datos de la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español.
Históricamente, han habido descubrimientos que evidencian que el cultivo del olivar fue introducido en la península por los fenicios y los griegos. Más adelante, con la ocupación de Hispania por los romanos, el aceite de oliva de esta zona ya era de los mejores valorados de todo el Imperio, importándose grandes cantidades en vasijas.
El perfeccionamiento de los procesos de cultivo, producción y envasado durante milenios han conseguido que a día de hoy podamos disfrutar de un aceite de oliva exquisito en sabor y con propiedades increíbles para nuestra salud.