¿Por qué varía el precio del aceite de oliva?

Índice de contenidos
Tendencia del precio del aceite de oliva a granel
Existe una clara tendencia alcista de los precios del aceite de oliva en los últimos 10 años, como se ve en el siguiente gráfico, donde se comparan los precios a granel en origen de los 3 principales países productores (España, Italia y Grecia).
Llama la atención la gran diferencia de precios del aceite español o griego con el italiano. Esta distancia se suele producir por escasez de producto o malas cosechas en el territorio italiano que, al ser el aceite un motor principal de su economía, su precio se dispara rápidamente.

Caída de la producción
El incremento de las temperaturas y la sequía aparecen entre las causantes de que en España, primer productor mundial de aceite de oliva, llevemos varias temporadas seguidas con cosechas más flojas. Si a esto le sumamos los dos últimos años pringados por la pandemia de COVID-19, la tendencia actualmente es a la baja.
Además en Italia, el segundo productor mundial, han tenido también la visita de una plaga letal en el campo, la temida Xylella fastidiosa. Esta bacteria, ha arrasado más de un millón de olivos allí, y ahora amenaza seriamente a España, donde ya han sido detectados varios casos y los productores están en constante supervisión de las cosechas.
Así que, entre unas cosas y otras, las previsiones no son excelentes y existe bastante especulación en este sector.
Fijación del precio del aceite
El mercado del aceite de oliva es algo complejo, aunque funciona de manera similar a La Bolsa. De hecho, existen sistemas de información de precios en origen, como Poolred en España, donde aparecen visibles para todos muchas de las operaciones de compra-venta a granel, siempre en función de la oferta y la demanda en cada momento.
Así, productores y compradores (distribuidores, exportadores y otros intermediarios), pueden saber a tiempo real el precio medio en origen que se está pagando por los diferentes tipos de aceite (virgen extra, virgen, etc.), estrechando así sus márgenes de negociación.
En definitiva:
- El precio sube: porque la cosecha ha sido escasa pero la demanda sigue siendo la misma o mayor.
- El precio baja: porque ha habido más producción de la habitual y/o la demanda es la misma o menor.
Especulación en el sector
Como en cualquier mercado regido por oferta-demanda, existe una propensión a la especulación. ¿Y esto qué quiere decir?
Que los precios fluctúen a causa de intereses económicos, por ejemplo, si el distribuidor prevé una mala cosecha en origen para el siguiente año, y en consecuencia una subida del precio, puede comprar producto durante el año en curso a un precio más bajo y almacenarlo en grandes depósitos para sacarlo al mercado cuando el precio suba.
Aunque esta práctica lleva consigo un inevitable final ya que puede llegar un momento en el que ese aceite almacenado de otras campañas se agote, y siga existiendo una alta demanda por parte de los consumidores, lo que hará que su precio de venta se acabe disparando sí o sí.

Modelo de negocio del AOVE
De alguna manera, este sistema es una manera de generar transparencia en el mercado y fijar unos precios estándar en origen para el aceite a granel, en función de la oferta y la demanda. Pero como no todos los aceites de oliva virgen extra son iguales ni tienen los mismos costes de producción, esta forma de vender es mucho más rentable para unos productores que para otros.
En el mercado a granel, donde el aceite se vende habitualmente para almacenarse y mezclarse, no se suele distinguir entre aceites de diferentes zonas ni tipos de cultivo. Esto significa que la venta a granel de un aceite de oliva virgen extra de cultivo tradicional de secano o orientado a una calidad excelente, no es rentable a los precios de mercado.
Por eso, los pequeños productores que se fijan más en la calidad que en la cantidad, se salen de este modelo de negocio a granel y venden directamente el producto envasado, aunque haya que sumar costes adicionales de envasado, marketing y distribución.